9.22.2006

Un sueño

"Yo quiero empujarte al precipicio
sabiendo que abajo no hay precipicio"



Y me encuentro de frente a tu puerta, a cincuenta o cincuenta y un escalones de tu puerta de madera pintada de blanco, a menos de un minuto de tu rostro y hasta de tu boca y orejas y me decido a avanzar. El primer paso sale espontáneo y el segundo trata de imitarlo y le sale bastante bien. Los tres pasos que siguen empiezan a ser mas dudosos y para esa sexta pisada la vista y la pierna derecha ya pesan mas de lo comun, llegan a ser obligados a clavarse a las baldozas y esa decisión empieza a ser reconsiderada suavemente. Entonces ahora estoy a un poco mas de cuarenta peldaños de vos, pero ahora las distancias parecen acortarse y estirarse a medida que pasan los segundo, como un pendulo van y vienen y veo que en la pared hay un reloj cucu que llego a ver casi de perfil y su movimiento coincide con la del total de la escena.
Y me encuentro ahí, enfrente de tu puerta, finalmente, a menos de diez centímetros de que mi nariz haga impacto con la mirilla y no puedo levantar la mano y mi cabeza vuelva a mirar hacia abajo y mi frente se apoya en tu puerta de madera. Se apoya suavemente y no se oye nada, permanece el cuadro completamente estatico y es de dia y parte del suelo y la pared estan mas iluminados por el sol que entra por esa ventana. Se forma un paralelogramo en el vértice del piso y de la pared, de lo horizontal con lo vertical y yo me veo en tercera persona, me veo, si, y me siento pintado por Hopper y siento que tengo esa expresión seria, neutral, fija, norteamericana y que todo se queda asi, que nada se mueve, nada cambia y por un momento mi frente se despega de la puerta para volver a apoyarse y tener un mejor apoyo. Pero me equivoco, estoy ahí y no sigue igual la escena, no era una pintura, esto tiene movimiento y siento que me alejo, que una fuerza me tira hacia atrás y que vuelvo a tener el ritmo oscilante que me trae y me lleva y me jala y empuja y se cual es la solución. Me miento buscando la determinación del primer instante y levanto el brazo para estrellarlo en la madera blanca pero mi brazo se congela, se queda quieto y con todas mis fuerzas no logro que avance. Pasan minutos, no se escucha absolutamente nada.
El péndulo va perdiendo impulso gracias a la densidad del aire y vuelvo a la imagen quieta, a lo estatico (a lo que ella hubiese preferido), pero me encuentro a mas de veinte escalones, en la mitad exacta entre la puerta y la calle. En la mitad exacta, no en el escalon que le corresponde, sino como flotando en el espacio. Vuelvo a intentar mover mi brazo y este ya es libre de esa fuerza (llamado miedo, quizas?) y logro lanzar mi mano hacia delante, pero la puerta obviamente ya esta lejos y no se escucha nada excepto algun chillido que sale de mi boca mostrando mis voluntades, fuerzas y frustraciones. Se cierra la ventana, el paralelogramo desaparece bruscamente y me doy cuenta que no puedo golpear esa puerta, no tengo el valor. Sin embargo, por alguna razon se me ocurre hasta relajante pensar que necesito que alguien aparezca por las escaleras, se me adelante o me arrastre hasta la puerta y golpee por mi, que reviente la madera y huya corriendo para asi, dejarme con mis ojos abiertos en su máximo punto mientras observan como la puerta se abre, ella esta del otro lado y me convenzo que ahí podria recuperar dicho valor (que no se si alguna vez estuvo, en realidad) y poder poner ambos pies de tu lado de la puerta. “Una ilusion, que iluso. Que ilusion, un iluso...”.



9.18.2006

Cafes y oficinas

"The dust and the screaming
The yuppies networking
The panic, the vomit
The panic, the vomit"


“Se debe notar en mi cara...” seguramente pensaba mientras seguía caminando por Luis Maria Campos, frenándose en cuanto café vea, analizando el status socioeconómico del mismo, investigando por un menú para consultar posibles precios y siguiendo caminando y repitiendo las mismas acciones cuando se daba cuenta que su billetera no le dejaría descansar para tomar algo caliente y esconderse aunque sea un rato de una de esas ráfagas invernales que recién para septiembre se acordaron de venir. (Malditas ráfagas! Que ya es casi primavera, que son impuntuales, tan impuntuales, que no tengo ni diez pesos, que no quiero volver a casa y ver el comedor lleno de mesas y nadie ocupándolas.)
“Se debe notar en mi cara que... me enamore, y que ella no lo sabe” continuando la frase seguía diciendo después de entrar en aquella oficina a buscarla. Si, claro, ella trabaja en una oficina y esta quedaba en ese barrio y nunca habían profundizado mucho la conversación para el lado laboral y donde quedaba tal oficina del centro o el nombre de la empresa o sus horarios de almuerzo y el café que si importaba que este bien preparado, pero la maquina lo hacia horrible (y que esperar sino de una maquina?). Él se paró en la avenida, contó los pisos del edificio y leyó el cartel que anunciaba el nombre de esa empresa que sonaba a una aseguradora o algo que tenga que ver con algun otro sobrecargado papeleo burocrático, de ese papeleo que ellos siempre solían parodiar y reírse a carcajadas cuando la noche estaba tan pasada que de noche no tenía ni cielo oscuro. Mas bien tenía un sol y una espera de menos de una hora para que salga el primer café /té /submarino /mate con pedazo de naranja. Entonces quedaba en el cuarto piso y al ser el frente del edificio seguramente era el departamento “A”, a menos que haya mas de dos departamentos por piso. “Y entonces cual seria” se pregunto y no sabia si pensar que el departamento “A” y “B” estarían del frente o el “A” y “C”. Pero porqué no se le ocurría pensar que quizás el “A”y “D” eran los del frente? Cuál era esa lógica especial, que son letras pares, que quizás esto, que aquello, que porque tenia que haber dos o cuatro departamentos por piso? El edificio no era muy ancho así que le doy la razón, no seria de esos edificios de veinte oficinas por piso, okey.
Se dirigió al portero eléctrico decidido a contar la cantidad de departamentos que habría por piso ya que su empirismo podía mas que su lógica deductiva (al menos en este caso, claro) y sonrió cuando vio que solo había uno por piso, solo había un 4to piso. (Un 4to “A”? Si, gracias, venia a dejar unos papeles, si, voy al cuarto) Y lo dejaron pasar después de la chicharra que seguía abriendo algunos edificios de esta desconfiada ciudad. Llego al piso de la empresa, tocó otro timbre y pudo abrir la puerta de vidrio opaco e ignorando a la secretaria camino unos pasos mas hacia la zona de cubículos y oficinistas y auriculares con micrófonos que atendían gente y vendían y compraban e intercambiaban, reían, gritaban y siguió ignorando a la secretaria, se aprovecho que ella hablaba bajito y pretendió no haberla escuchado. La miro, la escucho finalmente y haciendo algunos movimientos circulares con sus manos se disculpo y se fue rápidamente de la oficina sin dejar mucho que pensar ni tiempo a reprocharle nada. (No, ella no trabaja ahí. Sí, la secretaria sí, pero Ella no.)
“Se debe notar en mi cara que me enamore y que ella no lo sabe. Me miraban esas oficinistas tan lindas con cierta cara interesante. Yo no soy interesante pero por experiencia note como mi aspecto así lo demuestra a veces. A algunos, al menos. Mejor, levanta ánimos pasar por este tipo de lugares y hacer tales cosas. Pero no me sirve, de que me sirvió?” y se enojaba consigo mismo. Cuando subió al colectivo ya había abandonado todo: la idea de encontrarla y hasta la idea de seguir buscándola en el centro, la idea de encontrar un café barato y hasta la idea de seguir buscando un café barato en Belgrano. Sube, busca, tal vez encuentra, baja. Con ella, sin ella, sin frío, con frío.
“Se debe notar en mi cara, sí, seguramente...” una vez más.

9.05.2006

Fotografia

"... maybe the whole thing’s wrong
what if she thinks so but just didn’t say so?...


Ah, no, explicame esa foto, queres, por favor? Explícamela ya y procede con tu disección. Si, yo tambien veo el libro y tu mano y la espuma con una sombra ahí por el extremo izquierdo sudeste de la imagen, pero no voy a eso, ya sabes, me decia ella. Esta bien, yo habia sacado la foto y sí entendia lo que significaba ahora verla subexpuesta en mi mano y a la vez con la de ella dentro del encuadre, sí lo sabia, pero no se lo queria explicar porque ella ya lo sabia y no iba a admitir ninguna forma ajena a la mia para decir eso, le dije. Pero como podes seguir teniendo mi mano con la tuya a travez de ese maldito y pegajoso papel fotografico sin empezar a pensar en mi, me pregunto con la mirada. Es que el mundo no es como esa peli, me habian dicho y le repeti sin mirarla para que no se de cuenta que no me creia nada de lo que salia de mi inconsecuente boca, y ella escucho mirándome con furia, buscando mis ojos, pero yo los mantenia ocultos bajo mechones de pelo y no queria mirar, no iba a verla a ella ni a nuestra foto y pensar que ahí algo sucedió, sucedia o sucedera, porque eso seria el fin, le dije como fundiendo las palabras hacia el final, muriendo de vergüenza y quedándome tirado en la terraza, en el sillon. Desnudo (y ella seguia buscando simplemente mis ojos) decidi indagar en su cabeza pero no habia nada, me dijo.
Me importaria entender como es que la foto no es parte de este plano real (considerando que este plano es real) si podria encontrar una respuesta que no me genere vestirme y saltar afuera, me dijo y en su mirada puedo jurar que pense que se asomaba alguna precipitación, alguna gota de lluvia en una tormenta que juntos mirándonos ya, ahora a los ojos sonrientes, sosteniamos con un par de dedos solamente sin ningun problema. "Si esta canción es una gota de agua, pues de gotas se hace un mar", o algo asi escuchaban mis oidos volviendo, siguiendo, escuchando gotas y mirando la foto que ya estaba mojada pero no perdia su brillo. Esa foto que me sacaste cuando queria tomar mi capuchino no es solamente una foto, estupido. Porque lo hiciste? Planeaste todo o simplemente crees en el destino peliculoamericano de que las cosas simplemente suceden por suceder y todo dentro de una gran bolsa que vendría a ser el destino de todos. Asi, como algo comun al ser vivo veias el destino, no podias pensar como tus seres queridos (porque si te queremos, estupido!) que no existe ese destino y si lo existiera seria mas facil pensarlo individualmente. Pero no, como vas a creer que algo se ocupa de cada uno de esos seres por separado y lleva un registro previo y una agenda para lo futuro, me dijo el estupido, que siempre tendia a humanizar conceptos abstractos con “registros” o “agendas”. Me vas a explicar entonces cual es la razon de algo universal y comun a todos los seres vivos cuando para describirlo vos usas cosas hechas por solo una raza? Me rei, si, que mas iba a hacer? Alguien me entiende o todos aca pueden ver como yo lo que pienso y que ella me pregunta estupideces para sacarme de contexto y toma siempre con pinzas lo que digo para matarme en la gramatica o en mis expresiones, que nunca fueron mi fuerte. Vos, pelotuda, no podrias entenderme, eso pasa. Soltame, parala con esas pinzas que me estas pinchando los brazos y no voy a tolerar esto, no, ya no. Querias esto, esperabas que me enoje para que te rompa la foto en la cara. Si, te la saque la foto y si, quizas estuve mal, genere esa tormenta,(y ya ni importaba que la tormenta era absolutamente controlable, porque asi la controlábamos:) ahora estamos mal, mira tu cara, mira la mia, vos sonreias buscando sol y yo solo espero que saques tu expresión de mi vista de tan ortivado que estoy ahora, le dije y su expresión fue peor que la mia. Me faltas el respeto asi, estupido? Chau, me voy a casa, no, no hace falta que me acompañes a ningún lado, sabes? Ya aprendi a caminar solita, me dijo... y se fue, nomas.


...you drank yourself into slo-mo
made an angel in the snow"