7.30.2006

Mitosis comprensible

Hoy madre pregunto por vos. “Y, Male, que paso con ese joven de montpellier” me pregunto y parecia completamente llena de incertidumbre, porque si hubiese pensado que todo seguia bien (si es que alguna vez realmente asi lo estuvo) me lo hubiese dicho sonriendo o de una forma un tanto burlona, buscando mi característica sonrojada de cachetes, y si hubiese pensado que ya no existias mas me lo hubiese dicho mucho mas seria o precavida, o ni siquiera lo hubiese preguntando, quizas. Pero no, ella fue completamente neutral, muy diplomática, por cierto, cosa que en ella siempre vi desde abajo, esa forma de poder ser neutral y ubicada, no como yo, no como vos, no como vos cuando me decias dedubicada, ni mucho menos cuando después de decírmelo vos te ibas de tu ubicación, de tu butaca, te parabas y corrias tan lejos que la butaca ya no era mas que un punto, todo el teatro ya no era mas que un punto. Si, vos me decias a mi, pero aca el desubicado eras vos, y no lo podes ver.
Ese teatro, que mirábamos y a veces alguno se paraba y se alejaba, dejando a Trépat y su petulante forma de tocar solas, ahí arriba, en el escenario. Estaba una vez mas vacio. Vacio para nosotros, vacio para el mundo, pero mas lo importante de todo es que estaba vacio para vos y tambien para mi. Se habia diferenciado esa sala, una mitosis comprensible hizo que ahora estemos en diferentes teatros vacios, mirando diferentes telones pesados y mugrientos, delante de escenarios sin instrumentos, músicos, artistas, actores ni ningun tipo de puesta en escena. Un mal de ojo, una falta innecesaria, una mitosis comprensible. Antes uno, ahora dos, mañana cuatro? No, cuatro no, pero creo que tres, porque ya sabemos de tu habilidad para vender, ya sabemos que tu sala ya no estaba vacia completamente y vos mirabas solo ese escenario sucio. Ahora alguien estaba con vos y en el mio nadie. Por suerte el ultimo que se fue no apago la luz y todavia podia seguir viéndome a mi. Por suerte todavia podia seguir viéndome, si, por suerte. Porque no voy a ser como vos y amenazar y tentar a alguien a que apague esa luz, a que me deje en la oscuridad. Yo queria ver, pero todos me decian que la mejor forma, o la unica que funcionaba, para encontrar a alguien en mi teatro, notarlo y pedirle que se siente conmigo con la mirada, era apagando la luz, dejándome a oscuras y asi quizas en algun momento llegue a escuchar un ruido, un brazo quizas roze el mio en algun momento sin darse cuenta por querer apoyarse en el apoyabrazos o quizas reciva un beso o un abrazo de otro ser que no sea mi gata.
Asi que eso le dije a madre, “que no estabamos mas”, que el teatro se apago y cuando la luces se encendieron habia un espejo cruzandolo por el medio y yo estaba de un lado y vos estabas del otro, pero que entonces me di cuenta que no era un espejo, sino un vidrio o una pared de algun material algo traslucido, porque de mi lado, como dije, estaba yo, pero del tuyo aparte de vos habia alguien mas. No, no era ella que nunca se fue, que siempre en realidad estaba mirandote (mirandonos) desde el palco y que vos cada tanto la mirabas cuando me besabas. Habia alguien mas, una figura opaca y que según vos seguramente vaya a ser insignificante, mediocre, un pasatiempo pero quizas solo me lo digas para no dejarme en la oscuridad de mi sala, aunque eso ya lo creo asi, ya estoy a oscuras, ya creo que me usaste, que fui algun otro espécimen en tu lista, otra clienta no satisfecha, otra salida facil que al no funcionar desechaste, tiraste al tacho, cerraste el telon y esta artista sin oficio estaba sola en su sala, sola, sola y nada mas que sola, pensando en el, que siempre estuvo atrás de ella, la del palco, atrás de ella estaba él, pero nunca bajaria. Creo que sigue ahí, en un palco compartido entre los teatros pero bueno, no vale la pena. A mama solo le dije que no estabamos mas.