7.23.2006

Salir a buscar

Por ahi andaba él, buscando la pregunta que se haria cuya respuesta originaria una nueva pregunta que le haria a ella, para asi, darse cuenta que no era tan perfecta como creia, que podia existir premisa sin otra que la antecede y que donde él empezaba ella estaba buscando lo mismo que él; darse cuenta. De que? Eso tambien lo buscaba. Queria entender porque él trataba una y otra vez de yuxtaponer sus frases a los pensamientos de ella y porque con tanto potencial desplegado él seguia sin poder entender, que ella sin saber lo que buscaba, tambien sabia que lo estaba buscando y que estaba mas que dispuesta a ayudarlo. Ella nunca se considero perfecta, con suerte algun dia se levantaba sonriendo, con el pie derecho y mirando por el balcon a un cielo no tan nublado al que le gritaria que ya no hay mas azucar y le preguntaria que podria ponerle entonces al cafe cuando no lo toleraba amargo ni negro, como a él, en cambio, que no le mostaba tomar.
Felipe vivia sin concentrarse en los detalles que conformaban el sustantivo de su verbo "vivir", no se preocupaba por el azucar del cafe, por la temperatura de la pizza ni por cuanto tiempo llevaba escuchando la misma cancion en la radio, que tampoco sabia cuando fue la ultima vez que la apago. Malena no era su opuesto, pero su madre le insistio mucho con eso de que "los detalles son lo que dan sabor" y parece que algo le termino penetrando una de sus orejas. "... son lo que dan sabor... Pero a que?" se preguntaba y con eso se daba cuenta que ni la madre lo sabia, que nunca lo supo con seguridad y que si lo hubiese hecho hubiese podido responder la pregunta cuando la pequeña Malenita se lo preguntaba con las piernas colgando de la silla de la cocina sin llegar a tocar el suelo con sus zapatitos color cafe.
Y asi todo se resuelve, el cafe amargo de él, el necesario azucar que endulzaria el de ella, la amarga vida que ella pensaba que el poseia y los detalles necesarios que su madre pensaba que endulzaban "eso", que siendo ansiosos reemplazabamos por "vida", la ventana del primer piso que no la dejaba cambiarse desnuda sin tener miedo a ser observada por toda la ciudad y el complejo inseguro de Felipe a mostrarse en cuero delante de ella, inclusive cuando le afirmaba que verlo desnudo le hacia bien, le traia buenos aires.
Buenos Aires era, otoño era, terminando la estacion era, una nueva era? Seguro que no. Lo esperaba al final de la estacion? A veces si, pero el frio seguia superandola. Dejandola en su departamento del primer piso, envuelta en una frazada vieja y apolillada, parada en la cocina revolviendo el cafe o buscando su azucar. Asi le demostraba porque no lo fue a buscar. Asi ella le preguntaba como fue el viaje y él contestaba la trivialidad que no cambiaria nada. Asi se miraban mientras ella sabia que buscaba algo para seguir buscando y él no habia pensado siquiera que ella era conciente de eso. Pero él siempre repetia los mismos versos cuando le preguntaban algo que no sabia responder, no creia conveniente o necesario hacerlo o simplemente no encontraba las palabras o las ganas para contestar:
"yo podria seguir creyendo,
pero me dijeron que salga
y sali y fui a buscar"